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Se metieron al mar con su automóvil por confiar en el GPS

Tres japoeses turistas en Australia le hicieron caso a su GPS a tal punto que fueron a parar a la costa del mar. No importó la gran extensión de agua que tenían frente a ellos, prefirieron confiar en la tecnología antes que en sus propios ojos y terminaron estancados con su automóvil de alquiler en una bahía.
No se ustedes, pero cuando yo creía de chico credulamente en alguien me decían: «¿Y si se tira a un río vos lo seguís?» Mi respuesta siempre fue no, pero parece que estos japoneses estaban dispuestos a todo, confiando en su GPS.

Estos tres estudiantes de Tokyo, de más de 20 años de edad, que estaban vacacionando en Australia decidieron ir rumbo a «North Stradbroke Island» a pasar el día. Su GPS obrando de muy buena fe quizo ahorrarles camino, conduciéndolos derecho por la Bahía «Moreton» hasta ese lugar, lejos de calles reales. Era un buen atajo a decir verdad, el único inconveniente es que debían pasar por la costa del mar. En ese momento la marea estaba baja, parecía transitable y el GPS insistía en que podían pasar por ahí, dijo uno de los chicos.

Así que condujeron 45 metros para confirmar que ya no era transitable ese lugar, tuviendo que dejar el Hyundai Getz de alquiler varado ahí mismo. Y aunque el coche estaba asegurado tuvieron que pagar 1.500 dolares por los daños extras.
Uno de ellos luego declaró con tono de broma que el auto se estancó por estar hecho en Korea «Quizás si era japonés hubiera estado bien». A decir verdad estos tres ejemplares no dejan en muy buena posición a Japón. Eran tres contra un GPS.

Peo me quedo con la pregunta que hice antes: ¿Te tirarías al río? Se que en Tokyo la más avanzada tecnología se encuentra en todos lados y confiar en ella es algo cotidiano, ¿pero esto ya no es demasiado extremo? Pasar con el coche por la costa del mar tan solo porque un pequeño aparato dice que se puede, cuando basta tan solo mirar el estado del terreno para darse cuenta de que no es posible.
En este caso me fue imposible no pensar en HAL 9000, la computadora de «Odisea del espacio», salvando las distancias, el GPS se traía algo entre manos.

Fuente y más fotografías: The Redland Times