El Mundo al que...

El Poder de las Ideas (Nuestras)

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Este tonto texto habla de valorar nuestras ideas. De lo importante que es la libertad de expresión, de  tener la mente abierta y no dejar que nos impongan qué debemos pensar. Algo que lamentablemente ha pasado demasiado y sigue pensando gracias a la gente que arruinó el mejor invento del mundo: la televisión. Para convertirlo en un lavacerebros masivo y universal. Es una pena que por culpa de gente idiota se hayan hechado a perder los medios. Ojo, hay algunos que aún son respetables, de hecho también algunos imprescindibles, pero la mayoría arruinó nuestra existencia.
Aún recuerdo (por decir solo un hecho) como informaba la CNN a Estados Unidos y al mundo la guerra de Irak, que basura, cuanta impotencia.

Pronto, saquen las almas y los cerebros de sus lugares. Parece que fueran a explotar en un instante.
El viento esta soplando muy fuerte y va a llevarse consigo todo lo que trajeron aquí. Preparense, ¡oh!, pobres extraviados. Tomen mi consejo y salven sus almas y mentes de esta tormenta negra que avecina vuestras cabezas. Pobres animales del circo, deben correr, mas no pueden ser salvados, ¡dejadlos comiendo pasto seco! Mas corred, corred por vuestras vidas extraviadas, aún tienen salvación. Y no estoy vendiendo dioses, estoy vendiendo vida, nueva vida, de esa que parece de verdad, mas como siempre temen que no exista.
El viento comenzó a soplar, está volandoles los pelos y también se está llevando sus sueños. Soplando con más bravura ahora, enredandoles los pelos de la cabeza, volviendolos locos.
¿Que esperad? Escapen de la tormenta, ahora comenzará a consumirlos, poco a poco. Quitándoles sus cortos y pocos cabellos. La tormenta lleva odio encima y los vientos fiebre de rabia. No detendrán marcha hasta no verlos hundidos debajo de la tierra o volando por los aires, allá por las negras nubes, sin rumbo. Es demasiado peligrosa la tormenta como para confiar en ella. ¡No se dejen engañar por ella! ¡Pegarles en sus conchas y pijas de poder! No hace falta respetarla, destruir su alma llena de odio, bastarda.
Preocupense por que ésta no les arrebate los pocos días de sol. Preocupense por su sol. Preocupense por que sea uno bueno. Tratenlo bien, cuanto más grande y brillante y amarillo, mucho mejor. Disfrútenlo. A fin y a cabo, vivirán su vida debajo de él. Ámenlo, de ser necesario. Sepan que es suyo y de nadie más.
La Tormenta ahora desató la más endiablada lluvia que se haya visto por estas vidas. La noche llegará con su luna, mas aún hay que sufrir esta portentosa lluvia, con sus rayos y truenos. Corran lo más lejos que puedan, ocultense debajo de los árboles. Se que es muy peligroso, ya que un rayo vengador podría derribarlo encima de sus cabezas y aplastarlas, dejando inútil su mente. Pero corran, no le hagan caso a la tormenta. Al menos van a tener reparo, de la lluvia. Cuando hayan tomado fuerzas, salgan y háganle frente a esa bastarda, ¡Peguenles en sus conchas y pijas de poder!. La tormenta no tiene que poseer el poder de hacerlos suyos, sus esclavos.
Insulten su potencia, háganla sentir dévil. Lo es.
Cuando reflexionen sobre la tormenta que los ataca entenderán que la tormenta no tiene base, es solo ruido y rabia. Sólo asusta. Mas no tenerle miedo a algo tan pobre de contenido.
Una vez que entiendan esto, la tormenta se escuchará pasar y pasar. Sin lograr nada.
A medida que el tiempo pase sin tormentas, el sol comenzará a engrandecer y brillar aún más.
Cuando esten sentados esperando nada, se encontrarán con el mas brillante y enorme de los soles, como lo estaban buscando.
La tormenta no tiene poder para hacerlos esclavos, haganla esclava ustedes a ella.