El Mundo al que...

¿Vuelvo?

Hola, hola. 1, 2, 3. Probando.
Ha pasado mucho tiempo. Pareciera que iba a dejar totalmente abandonado al blog. Nunca fue la idea, pero las cosas salen como uno no quiere esperarse que salgan.
No quiero volver para quejarme de nada, no quiero decir que abandoné el blog por [insertar excusa preferida], tan solo vengo a decir que no se bien qué hacer con este blog.

Es algo simple a decir verdad. Llegó un punto, luego de estar "viviendo" tanto tiempo en internet en que uno se pregunta ¿Para qué quiero un blog? ¿Para qué sirve?
Sin duda que intentté a lo largo de los años hacer algo con él, saqué muchas cosas buenas de él, conocí mucha gente y muy interesante (que aunque hayamos perdido un poco el contacto quiero creer que puedo seguir llamándolos "amigos virtuales").
Pero como digo, no vengo a quejarme ni tirar malas noticias. Tengo la sensación de que cada dos posts que he publicado me quejé sobre algo, supongo que eso no es nada bueno. Cansa y no sirve.

Por otra parte hay cientos de redes sociales en las que despotricar sentimientos y pensamientos. Los blogs personales ya no son ni por asomo lo que eran hasta hace apenas 2 años. Poca gente les sigue prestando atención y muchos blogueros amigos o bien cerraron sus blogs o están haciendo otra cosa.
Sin embrago los que siguen publicando, felizmente tienen su tema, sus ganas de escribir sobre algo, quieren escribir sobre cuestiones especificas y otras.

Yo con este blog ya no se que hacer. Tenía pensado publicar noticias curiosas que vaya encontrando, reflexionar un poco y tomarlo con humor. Siempre me gustaron esas noticias, las que aparecían en una página perdida del periódico a pie de página, ahí donde solo las ven los curiosos. Yo era de esos pocos curiosos que iban a leer titulares bizarros y situaciones ridículas hechas noticia. Desde chico, siempre me gustaron esas noticias.
Cuando realicé cambios al blog me propuse entonces hacer algo que me gustaba, recolectar alguna que otra noticia y comentarlas un poco. No duró mucho, no se ni importa el por qué.

Ahora no se como va a seguir esto, pero va a seguir de alguna forma, siempre habrá algo para decir y escribir, seguirá siendo un blog personal y tal vez me deje "ir" un poco, darme más libertad para publicar lo que me venga en gana, despreocupandome sobre qué vaya a escribir. Para escribir sobre temas específicos tengo otros blogs y en todo caso siempre puedo intentar escribir para alguien y colaborar en otros blogs.

Pero no voy a cerrar las puertas, mucha nostalgia. Además quiero y voy a seguir publicando, mi blog personal es este.
Ya veremos que sale.
Aprovecho de paso para disculparme con todos los blogs que dejé de visitar y comentar, estuve realmente desaparecido de la blogósfera y es una pena.
Nos estamos viendo.

Solitaria Navidad

Un hombre de 62 años murió solo en su casa. Lamentablemente nos vamos acostumbrando a este tipo de noticias, ancianos muriendo en soledad en sus casas. Sin familiares que se preocupen por ellos durante días, semanas o hasta meses. Esta vez le tocó a Alan Moore, en Wexford, Irlanda. Era inglés y hacía más de una década que vivía allí.
El problema es que su cuerpo fue hallado en descomposición el domingo pasado, luego de tres meses. Pero no solo eso, sino que los vecinos finalmente se percataron de que en la casa de este hombre podían verse las luces de navidad encendidas. Enero, febrero y marzo con los adornos navideños, las luces del árbol de navidad parpadeando sin cesar y no fue sino hasta hace pocos días que una persona que pasaba frente a la casa le llamó la atención este hecho y decidió avisarle a la policía para que controle que todo estuviera bien en dicha vivienda.
Para empeorar esta situación de indiferencia hay que agregar que la casa estaba situada a pocos pasos de una iglesia y enfrente de un estacionamiento.

Nunca se bien que opinar en estos casos. Es lamentable y preocupante la indiferencia hacia las personas que nos rodean, nuestros vecinos. Siempre sostengo que la «calidad» de la persona tiene mucho que ver en estos casos. Convengamos que si se trataba de una persona muy reservada y poco amistosa es posible que su muerte pase desapercibida. Pero en este caso, el hombre vivía en una casa que daba a la vereda, cerca de una iglesia y un estacionamiento por donde concurre mucha gente. Desde afuera se podía ver la ventana, con luces en el árbol de navidad encendidas y parpadeando constantemente. ¿Cómo puede ser que durante tres meses nadie notó esto extraño? A nadie se le ocurrió que algo mal estaba pasando; o bien lo notaron, se rieron del espíritu navideño de este señor y siguieron su camino; o bien sencillamente a nadie le importa qué suceda con su vecino. No nos importa nadie con quien no entablemos un mínimo lazo de afectividad, no registramos a las personas que tenemos cerca hasta que mueren o hasta que nos presentan algún video viral por internet.

Insisto, depende de cómo es esa persona. Yo no soy muy sociable y tengo muy poco contacto con mis vecinos. Pero cuando una persona muere de esta forma (y relativamente joven) es realmente incomodo. ¿Ningún familiar, amigo, conocido? A nadie le importó su perdida, ese nivel de soledad nadie merece vivirla. Menos aún cuando paradojicamente estamos tan conectados y comunicados con todo el mundo.

Fuente: The Huffington Post

Imágenes del antes y después del Microondas

Una de las mayores curiosidades desde la invención del horno microondas es justamente qué sucede con ciertos alimentos y objetos al introducirlos durante un tiempo dentro de este maravilloso electrodoméstico.
Lo bueno es que en internet hay para todos los gustos y hay un sitio que se dedica a esto mismo. Imágenes del antes y después de distintos objetos al pasar por el microondas. El diseño es bien sencillo, dos fotografías del antes y después junto a un gif animado con el cambio de un estado a otro. Acompañado por el elemento del que se trata, junto a los segundos sometidos en el microondas. Se enfoca, desde ya, en la parte gráfica de los resultados que se obtienen.

¿Para qué puede sernos útil esto? La verdad que para nada, pero es realmente curioso y entretenido. Desde lapices de labios hasta ositos de goma, desde bananas hasta un disco de vinilo (la imagen que acompaña este post). Vale la pena recorrer las distintas fotografías, que no son muchas y seguirle el rastro a las nuevas publicaciones.

En caso de que intentes imitar lo que hacen en esta página web recordemos (por el bien de tu aparato y bolsillo) que hay ciertas cosas que no deben colocarse dentro de un microondas:

Objetos de metal, en especial los cubiertos y cualquier tipo de metal fino.
Huevos crudos. Explotarán de una forma nada amigable.
Papel de aluminio. Comenzará a soltar muchas chispas.
Chile. Liberan capsaicina al calentarse, esta sustancia impregna el ambiente irritando los ojos y la garganta. Básicamente es tan malo como tirar gas pimienta en un ambiente cerrado.
Vajillas pintadas. Mucha de la pintura utilizada contiene metal, el cual comenzará a hacer chispas dentro del microondas.
Uvas. No solo es posible que exploten sino que hasta pueden prenderse fuego.
Papas. Explotan si se introducen enteras, sin pelar y sin realizarles orificios.
Zanahorias. Al meterlas crudas comenzarán a soltar chispas, ya que contienen pequeñas dosis de hierro, magnesio y selenio.
Cualquier bebida con alcohol. No solo porque el alcohol es inflamable y podrías incendiar y explotar el microondas, sino ¡porque arruinarías completamente el trago!

Se metieron al mar con su automóvil por confiar en el GPS

Tres japoeses turistas en Australia le hicieron caso a su GPS a tal punto que fueron a parar a la costa del mar. No importó la gran extensión de agua que tenían frente a ellos, prefirieron confiar en la tecnología antes que en sus propios ojos y terminaron estancados con su automóvil de alquiler en una bahía.
No se ustedes, pero cuando yo creía de chico credulamente en alguien me decían: «¿Y si se tira a un río vos lo seguís?» Mi respuesta siempre fue no, pero parece que estos japoneses estaban dispuestos a todo, confiando en su GPS.

Estos tres estudiantes de Tokyo, de más de 20 años de edad, que estaban vacacionando en Australia decidieron ir rumbo a «North Stradbroke Island» a pasar el día. Su GPS obrando de muy buena fe quizo ahorrarles camino, conduciéndolos derecho por la Bahía «Moreton» hasta ese lugar, lejos de calles reales. Era un buen atajo a decir verdad, el único inconveniente es que debían pasar por la costa del mar. En ese momento la marea estaba baja, parecía transitable y el GPS insistía en que podían pasar por ahí, dijo uno de los chicos.

Así que condujeron 45 metros para confirmar que ya no era transitable ese lugar, tuviendo que dejar el Hyundai Getz de alquiler varado ahí mismo. Y aunque el coche estaba asegurado tuvieron que pagar 1.500 dolares por los daños extras.
Uno de ellos luego declaró con tono de broma que el auto se estancó por estar hecho en Korea «Quizás si era japonés hubiera estado bien». A decir verdad estos tres ejemplares no dejan en muy buena posición a Japón. Eran tres contra un GPS.

Peo me quedo con la pregunta que hice antes: ¿Te tirarías al río? Se que en Tokyo la más avanzada tecnología se encuentra en todos lados y confiar en ella es algo cotidiano, ¿pero esto ya no es demasiado extremo? Pasar con el coche por la costa del mar tan solo porque un pequeño aparato dice que se puede, cuando basta tan solo mirar el estado del terreno para darse cuenta de que no es posible.
En este caso me fue imposible no pensar en HAL 9000, la computadora de «Odisea del espacio», salvando las distancias, el GPS se traía algo entre manos.

Fuente y más fotografías: The Redland Times

Adolescente casi es arrestada por hacer una broma que vio en Internet a un Policía

Con internet el mundo definitivamente no solo se ha globalizado, sino que está conectado de una forma imposible de imaginar hace algún tiempo. Conexión a internet y teléfonos móviles tan normal, necesarios y corrientes para las presentes y futuras generaciones, como lo fue para mi generación tener televisión por cable y teléfono fijo en casa o televisión para la generación de mis padres. ¿Radio para la de mis abuelos?

La cuestión es que una adolescente de 15 años de edad de Arkansas, EEUU, al leer algo en internet hizo una broma y estuvo a punto de ser arrestada. La broma es la de la imagen: «Escondí el cuerpo... Ahora qué?» (I hid the body... Now what?). Este fue el mensaje de texto que envió a un número de teléfono al azar. Para su mala fortuna ese era el número de un policía. A este policía no le resultó difícil rastrear de dónde provenía el mensaje de texto y conseguir la dirección física de esta persona.
Obviamente la broma no salió nada bien y sufrió una advertencia por haber hecho desperdiciar recursos del departamento de policía. Su excusa es que había visto la broma en Pinterest, una nueva red social que está comenzando a ser muy popular.

Esa es la noticia, pero voy a retomar el tema con que abrí este post. La tecnología cotidiana y accesible que permite la conexión con el mundo se fue puliendo con los años y el paso de las generaciones. Llegados a este punto uno no se cuestiona la información que nos llega por estos medios, uno consume y apenas si tiene tiempo de aplicar una especie de pensamiento critico, digerir como se pueda y a veces tragar cierta información cuesta y duele mucho. No me cuesta recordar una fulminante frase de Homero Simpson (aunque otros también la hayan dicho): «Si lo dice la televisión debe ser verdad». Así venimos hace rato.

En este caso lo confieso sin pudor, yo soy un «adicto» a este tipo de humor por internet, los denominados memes (en una breve publicación que hice en mi cuenta de Google Plus explico por qué me gustan tanto), todos los días leo ese tipo de sitios como 9gag o Memebase. Dicho sea de paso en mi Tumblr y en Google Plus voy publicando algunos de los mejores que encuentro. El caso es que yo lo había visto, la imagen que acompaña este post es la publicación orginal que vi en 9gag y estuve muy cerca de hacerlo. Sino en ese momento, en algún otro. Realmente no pensé en ningún tipo de consecuencia, me causó mucha gracia y tenía curiosidad por lo que podría responder la otra persona.
Una estupidez total ahora que lo pienso. Lo vi no solo posible sino totalmente gracioso para hacerlo. Pero fue internet mismo el que me dio la respuesta de lo que podría haber llegado a pasar de haberlo hecho, tan solo unos días después de haber visto esta broma.

Dejando mi estupidez de lado (que ya tengo bastantes más de 15 años) es increíble la rapidez en que me llegó la respuesta a «qué hubiera ocurrido si...» Ok, es muy probable que yo no se lo enviara a un policía (aunque hubiera sido muy gracioso si se lo enviaba a algún jefe de alguna mafia) pero también es muy probable que nada bueno haya salido de eso. Aclaro nuevamente: no es que iba a hacerlo, sino que lo vi muy posible y gracioso.
Por cierto, primero me enteré de esta noticia en forma de meme en 9gag.