El Mundo al que...

El Día que se Agoten los Materiales

El mundo algún día, pese a quién le pese, va a agotarse. Antes de que lo haga, el ser humano se encuentra con otros problemas y entre estos se encuentra el agotamiento de las materias primas de las que dispone el hombre para elaborar los productos que le permite llevar este estilo de vida moderno. Es decir, detrás de internet y mi computadora hay máquinas y artefactos que requieren ciertos materiales para producirse y funcionar correctamente (lamentablemente internet no está "en el aire"). De la misma forma sucede en otros ámbitos, cualquiera que se pueda imaginar.
Así, va a llegar el día en que esa materia prima nos diga basta, entre otras cosas porque no todo es reciclable. Ese día llegará mucho antes que el fin del mundo u otra gracia divina ponga punto final a nuestra existencia, de hecho, se estima que dentro de aproximadamente 58 años el mundo va a quedarse sin una cantidad de recursos considerables. Por supuesto son estimaciones en tanto la población mundial siga en aumento y desde ya, cada material tiene distintas fechas de extinción.

Pensar en esto fue luego de leer un muy buen y didáctico post de Adrián en su blog, P.D.O.
Ahí hace referencia a este tema a partir de un excelente gráfico, informándonos sobre la vida aproximada que les queda a estos materiales y para qué se utilizan mayormente.

Ahora, no voy a detenerme a pensar demasiado en el impacto directo que tendría sobre nuestra vida que desaparezcan estas distintas materias primas para desarrollar los productos que nos mantienen vivos. Y bien hago en decir que hay que tomarlo en sentido literal.
Yo quiero ir a otro punto, un tanto más banal, despreocupado y superficial. El día que estos materiales se acaben se terminará la originalidad. No habrá innovaciones tecnológicas, puesto que lo que se esconde detrás de este mismo pixel es una cantidad de diversos materiales, inimaginable para el común de los mortales (yo mismo incluido, desde ya) Tomo el ejemplo de las computadoras porque es práctico y concreto, pero puede pensarse con cualquier otra cosa.
Es decir, la invención de la computadora, junto a todos los componentes que la hacen funcionar, en su momento fue increíblemente innovador, ahora pasó a formar parte de nuestra vida cotidiana y poco tenemos en cuenta lo que hizo falta para fabricarla. De la misma forma (y solo por decir algo) Apple con su nuevo juguete, el iPad, trata de innovar en el mundo de las computadoras. Pero llegará el día, en un futuro nada lejano, en que no van a poder darse este tipo de innovaciones. La razón sencillamente será que no habrá materiales para fabricarlos. Algunos no pueden reciclarse y otros tienen cierto ciclo limitado. De esta forma tendremos (tendrán, no vamos a vivir tanto, seamos realistas) que "conformarnos" con las cosas que se hayan creado hasta entonces. A la vez, esas mismas "cosas" tendrán un determinado tiempo de vida útil, luego pasarán a ser tan solo restos de basura. De la misma forma, tampoco podrán crearse repuestos de ningún tipo.
Pero decía, en medio de ese largo proceso de deterioro de nuestros productos cotidianos no van a poder fabricarse cosas distintas a las ya fabricadas, no va a existir el "nuevo producto" que revolucione el mercado, los precios de lo que hoy ya consideramos chatarra serán excesivos, la innovación tecnológica va a morir y habrá que ver si el ser humano, con su ritmo de vida podrá adaptarse a tamaño cambio. Yo no me imagino la vida de otra forma, será reto de las grandes corporaciones encontrar nuevas formas de fabricar sus productos, de tal manera que se utilicen materiales que puedan reciclarse o alguna otra solución a esto. Por ese lado pasará la innovación en el futuro. Nada de chillones de Gigas de memoria, nada de 3-D ni hologramas, ni robots sometiéndonos a sus deseos, ni autos voladores, ni ninguna otra forma de tecnología rara que pudo haberse pensado en algún libro o película de ciencia ficción.
En fin, creo que recién ahora caigo en que gran parte de la ciencia ficción que creía podría llegar a ser algún día, con esta obvia (pero ignorada) noticia jamás podrá convertirse en realidad.

Y todo esto, como curioso que soy, me carcome el cerebro.