Hoy salí a caminar por la calle, y entre paso y paso, cabalgando a mis ideas, cargando mis pasiones. Nada fuera de lo normal. Nada original ultimamente, entonces y como suelo hacer, porfiado y contra esas malas ganas, camine, y camine tanto que mis pies ardían. El suelo quemaba o eran mis pies los que quemaban el suelo.
Entonces pasando tanta mierda y cansado de ver siempre lo mismo comencé a correr con toda mi cólera y rabia, estaba entre la ira desenfrenada y las nauseas. Sinceramente y como veo todo ahora, era todo una gran mierda y el olor me partía la cabeza del dolor, por el olor, como ya he dicho, por si no se entendió bien la idea o como se acostumbra ahora y siempre, a no prestar atención a lo que uno dice o escribe. Sí, carajo, era el inmenso olor a mierda el que me partía la cabeza de dolor. Entonces con toda esa mierda, mi furia crecía a cada paso, verdaderamente estaba agigantado de furia junto a toda esa bronca ya dicha.
Aclarado todo esto que dije y de como venían mis ánimos y sentimientos entrecruzados entre otros tantos menos, mucho menos afortunados comencé a correr con mucha más prisa, por que necesitaba llegar cuanto antes a cualquier lugar, no se donde, pero quería llegar lo más rapido posible.
Entonces ocurrió lo impensado, lo que a nadie se le podría llegar a cruzar por la cabeza en ningún momento, tropecé con una maldita piedra. Caí con todas las fuerzas al piso, totalmente de cara, con todo mi cuerpo abatido, desparramado en el asfalto, como si estuviera anestesiado de pies a cabeza, como si no supiera dominar, yo, mi cuerpo. Fue el más espantoso dolor que tuve en mi vida, lentamente recuperé mi limitado y pobre conocimiento. Me hice todas las preguntas posibles, de como era posible, que yo este tan tirado y abatido sobre el piso. Habiendo llevado conmigo todas esas fuertes emociones. Lentamente empecé a pararme, apoyado primero en mis brazos. Con una furia incomprendida e incomprensible, era tal mi cólera que mis insultos, deben de haberse escuchado hasta diez kilometros a la redonda, aunque en realidad no tengo ni idea, estoy exagerando mucho, porque putié muy fuerte. Al haberme retomado completamente mi posición bípeda, miré la estúpida piedra con la que me partí la cabeza contra el suelo, porque literalmente me partí la cabeza, salía sangre a más no poder de una abertura que se había formado en mi frente. Entonces, naturalmente tomé la piedra del suelo, la apreté todo lo que pude con mi puño, mas no logré hacerle daño alguno. Dado esto la arrojé con todas mis fuerzas contra una pared, logrando destrozarla en mil pedazos, pero esto ocasionó que derrumbe la pared en la que había roto la puta piedra.
Sin cuidado tomé una granada que tenía guardada en mi bolsillo y la hice estallar contra el piso, que tan fuerte se las había tomado conmigo cuando caí en él. Le hice un pozo de unos tres o cuatro metros al hijo de puta, obviamente había tomado mis precauciones para no rebentarme con la granada yo mismo. Cuando me dí cuenta que alguién respiraba en mi nuca, rapidamente me dí vuelta y me puse cara a cara con el cabrón. Era un tipo grande y su furia solo se comparaba con la mitad de la mía. Con voz ronca y prepotente dijo que la pared que había derrumbado era de él, que quería que le retribuyese el dinero que costaba la pared. Al no poder seguir escuchando tantas quejas rebenté su quijada de una patada. Cuando estaba sufriendo del dolor en el piso, y tratando de hacerme entender que el nada más quería la plata, que no quería problemas, lo tome del cuello y le dije demasiados insultos, tantos que deben haber sido todos los que existen y mi cólera era tal que de un solo tirón lo arrojé al pozo que había dejado en el suelo. Una vez el estupido en su lugar lo escupí a más no poder, hasta dejarlo humillado. Sin darme cuenta en un principio, al caer él en el pozo debe haberse desnucado, porque el muy forro no respiraba. Asi fue, estaba muerto, hecho que corroboré al irme de allí.
Y me fuí, huí del lugar, matando todo lo que no me gustó de ese lugar, sin arrepentimientos. Huí sin que nadie me viese, pero me fui contento porque calmé mi furia, aunque yo haya detrozado una pared que no era mía, aunque haya hecho un enorme pozo en la calle, que a fin de cuentas es de todos, aunque haya matado una persona que solo buscaba algo legítimo, que era inocente de todo acto.
Bueno, puede ser, ahora, analizandolo en frio, que haya hecho alguna cosa un poco mal. Creo que todo lo que hice estuvo mal. Pero en definitiva, ¿no hacemos todos eso? Todos los días, una y otra vez. ¿No Hacemos e hicimos siempre eso los hombres?
Pensandolo, es cierto. Hice todo mal.
Dos imagenes de la película «Maverick». Es una de las escenas finales, cuando Mel Gibson (Maverick) sin mirar sus cartas tira por el aire un As de picas y gana la final del torneo de Poker.
Y ahi esta la carta, si, Flor Imperial!!
Si por alguna loca razón del mundo aún no vieron Maverick ¡veanla!
Este tonto texto habla de valorar nuestras ideas. De lo importante que es la libertad de expresión, de tener la mente abierta y no dejar que nos impongan qué debemos pensar. Algo que lamentablemente ha pasado demasiado y sigue pensando gracias a la gente que arruinó el mejor invento del mundo: la televisión. Para convertirlo en un lavacerebros masivo y universal. Es una pena que por culpa de gente idiota se hayan hechado a perder los medios. Ojo, hay algunos que aún son respetables, de hecho también algunos imprescindibles, pero la mayoría arruinó nuestra existencia.
Aún recuerdo (por decir solo un hecho) como informaba la CNN a Estados Unidos y al mundo la guerra de Irak, que basura, cuanta impotencia.
Pronto, saquen las almas y los cerebros de sus lugares. Parece que fueran a explotar en un instante.
El viento esta soplando muy fuerte y va a llevarse consigo todo lo que trajeron aquí. Preparense, ¡oh!, pobres extraviados. Tomen mi consejo y salven sus almas y mentes de esta tormenta negra que avecina vuestras cabezas. Pobres animales del circo, deben correr, mas no pueden ser salvados, ¡dejadlos comiendo pasto seco! Mas corred, corred por vuestras vidas extraviadas, aún tienen salvación. Y no estoy vendiendo dioses, estoy vendiendo vida, nueva vida, de esa que parece de verdad, mas como siempre temen que no exista.
El viento comenzó a soplar, está volandoles los pelos y también se está llevando sus sueños. Soplando con más bravura ahora, enredandoles los pelos de la cabeza, volviendolos locos.
¿Que esperad? Escapen de la tormenta, ahora comenzará a consumirlos, poco a poco. Quitándoles sus cortos y pocos cabellos. La tormenta lleva odio encima y los vientos fiebre de rabia. No detendrán marcha hasta no verlos hundidos debajo de la tierra o volando por los aires, allá por las negras nubes, sin rumbo. Es demasiado peligrosa la tormenta como para confiar en ella. ¡No se dejen engañar por ella! ¡Pegarles en sus conchas y pijas de poder! No hace falta respetarla, destruir su alma llena de odio, bastarda.
Preocupense por que ésta no les arrebate los pocos días de sol. Preocupense por su sol. Preocupense por que sea uno bueno. Tratenlo bien, cuanto más grande y brillante y amarillo, mucho mejor. Disfrútenlo. A fin y a cabo, vivirán su vida debajo de él. Ámenlo, de ser necesario. Sepan que es suyo y de nadie más.
La Tormenta ahora desató la más endiablada lluvia que se haya visto por estas vidas. La noche llegará con su luna, mas aún hay que sufrir esta portentosa lluvia, con sus rayos y truenos. Corran lo más lejos que puedan, ocultense debajo de los árboles. Se que es muy peligroso, ya que un rayo vengador podría derribarlo encima de sus cabezas y aplastarlas, dejando inútil su mente. Pero corran, no le hagan caso a la tormenta. Al menos van a tener reparo, de la lluvia. Cuando hayan tomado fuerzas, salgan y háganle frente a esa bastarda, ¡Peguenles en sus conchas y pijas de poder!. La tormenta no tiene que poseer el poder de hacerlos suyos, sus esclavos.
Insulten su potencia, háganla sentir dévil. Lo es.
Cuando reflexionen sobre la tormenta que los ataca entenderán que la tormenta no tiene base, es solo ruido y rabia. Sólo asusta. Mas no tenerle miedo a algo tan pobre de contenido.
Una vez que entiendan esto, la tormenta se escuchará pasar y pasar. Sin lograr nada.
A medida que el tiempo pase sin tormentas, el sol comenzará a engrandecer y brillar aún más.
Cuando esten sentados esperando nada, se encontrarán con el mas brillante y enorme de los soles, como lo estaban buscando.
La tormenta no tiene poder para hacerlos esclavos, haganla esclava ustedes a ella.
Esta es una canción que le escribi a la unica mujer que me entendió y que yo entendí (entendí?) La musica no esta mal, la letra es medio tonta, pero es muy sincera y demostraba lo que sentía en ese momento...
Y bueno, nada, quería publicar algo, pero cuando lo copio aca no me respeta los espacios que dejo y me queda todo mal acomodado, si, me queda para el orto... Asi que tuve que suprimirlo y ahora publiqué esto hasta que encuentre solución a lo otro...
El Sol y La Luna
La luna no podía dormir,
Pensaba mucho en el sol...
Que por mas vueltas que daba la luna,
No podía llegar al sol.
Comprendió que cada noche
Necesitaba más de él,
Golpeó su alma la sensación
De no poder abrazarlo y
Dormir tranquila.
El sol seguía brillando y
Brillando incansablemente,
Con una natural facilidad,
Mientras que la luna solo podía
Alumbrarse en la oscuridad...
El sol vivía cada día, mientras que
La luna lamentaba su oscura soledad...
El sol sabía lo que sufría la luna.
Decidió brillar aún más fuerte.
Fue entonces que un rayo de luz
Atravesó la tierra y toco la luna.
Ahora si, en lo profundo
De su pecho, había luz.
Nacía de nuevo.
Nunca nadie la había tocado tan profundo,
Tan sincera, tantos sentimientos...
Ahora la luna puede ver el sol
Y sentirse completa...
Pero, aún así saben que no pueden tocarse.
Entonces, decidieron que para poder hacerlo
El sol tome tu nombre y
La luna el mío.
Bueno, bien. Estoy en un aula, a punto de comenzar una clase, de alguna materia; que en realidad no viene al caso. Llegué más temprano y tengo un compañero cerca mío, voy a comenzar a conversar con él.
-Hola Marco, ¿Cómo estás?
-¡Todo bien, todo bien! ¿Vos?
-Todo muy bien, ¿A qué no sabés que pasó ayer?
-No decime…
-Me compré una Ferrari…
-¿Qué?, ¿en serio?
-Si, me gané mucha plata en uno de esos sorteos de la lotería y lo primero que hice cuando me dieron la plata fue comprarme una Ferrari con todo, a full. Me la dieron ayer. Hasta tiene un reproductor de DVD con una pantalla de catorce pulgadas. No te das una idea lo bueno que está.
-¡Que bueno! Que suerte que tenés. ¿Y salís con eso? ¿Dónde la dejaste?.
-Afuera, la llevo a todos lados, es bordó. Después si queres vamos a dar unas vueltas.
-No, no puedo, lo dejamos para otro día…
-¿Por qué lo decís así, no me crees?
-Si, si, que se yo…
-Eh, ¿cómo no me vas a creer?
En ese momento entró uno de nuestros compañeros muy entusiasmado, Gastón.
-¡Hola! ¿Cómo están?
-Todo bien, todo bien…
-¿Vieron la Ferrari roja que esta afuera?
-Si, es mía…
-¿No me digas? ¿De dónde sacaste la plata?
Entonces le expliqué.
-Y… ¿Viste el DVD?
-No, no vi ningún DVD…
-¿Bueno ahora me crees Marco?
-Si, creo que si. Pero según él no tiene DVD.
-Si después miran bien, van a darse cuenta que tiene...
-Yo la vi y no encontré DVD, pero puede ser por los vidrios polarizados…
-Igualmente, ¿Cómo sabemos que es tuya?
-Si, es cierto, yo vi una Ferrari afuera, ¿Pero cómo sabemos que es tuya?
-Cuando salgamos afuera me van a ver subirme y listo.
-Vos dijiste que tenía DVD y yo no vi ningún DVD, aparte dijiste que era bordó y es roja. Si ni siquiera sabés de que color es tu auto…
Cuando dijo eso me enojé.
-Te digo que a la salida les muestro y te dejas de joder, ¿me decís mentiroso? Después vemos y Marco va a terminar de creerme, porque al final lo estas confundiendo y planteándole dudas sobre lo que dije y no es así. No le hagas caso Marco, a la salida comprobá por vos mismo. Y vas a ver que tiene DVD. Y es bordó.
Esto es interesante. Si yo no hubiera hablado de esto con Marco no se iba a enterar de que yo poseía una Ferrari bordó, con DVD. Tampoco esperaba que me crea cuando se lo dijese. Pero entonces vino Gastón y dijo lo poco que había visto y planteó muchas dudas. Si yo no hubiera discutido con Gastón hubiese parecido que lo que él decía era correcto, pero al plantearle dudas a Marco tuve que interrumpirlo y hasta enojarme con él.
Esas situaciones se plantean a diario en nuestra vida, con diferentes tipos de temas, sobretodo en las religiones. Si no hay discusiones u oposiciones, la “fe” va muriendo poco a poco. Por eso es que ante la menor duda se la niega rotundamente y el resultado, el resultado aunque no parezca, es insólito. Alguien, siempre, siempre una persona va a querer conocer porque se plateó la duda, a qué. Es por eso que se lucha tanto cuando se platea una duda, para darle veracidad a la duda misma, para luego obtener un buen resultado.
Así fuese verdad o mentira, ¿Qué creen que fue lo primero que hizo Marco cuándo salió a la calle?
